Por la
importancia misma de los acontecimientos que suceden en nuestros días cuando
menos coetáneamente coexisten noticias diarias en los diferentes medios de
comunicación de la prensa oral, escrita, televisiva e internet en los que se
difunden noticias sobre restricciones a las importaciones, a las exportaciones,
inseguridad ciudadana, delincuencia extrema, actos de terrorismo, trata de
personas, el uso desmedido del internet con fines ilícitos, etc. Creo que todos
estamos seguros tales hechos suceden en la realidad aunque mucho o poco
interesen pero ahí están inmerso en el diario vivir de la sociedad en su
conjunto.
En mis
anteriores comentarios hice hincapié sobre la problemática de las restricciones
al comercio internacional, a la libertad de comercio, la burocracia entre
ellos el contrabando como fenómeno social
aunque de manera superficial. De ahí el interés en este artículo de ahondar un
poco más la temática del contrabando porque en realidad este sigue siendo el
talón de Aquiles para muchos países principalmente para América Latina.
No pretendo
inmiscuirme en la investigación científica teórica mucho menos empírica mi
intención es reflejar aspectos concretos o específicos de una realidad social que
vivimos hoy, se percibe de manera concreta y no se puede ignorar este problema,
es decir el contrabando siendo este tipificado
como delito no deja de ser un problema de connotación social, económica,
política e incluso psicológica
El contrabando delito de orden
público
La mercancía
que rebasa la frontera física territorial de dos o más países que no sea por la
aduana autorizada para el ingreso o salida de mercancías definitivamente es
contrabando, así como la falsa declaración el uso de documentos adulterados o
falsificados son delitos tipificados en las leyes penales. Desde el punto de
vista jurídico penal, económico y tributario o fiscal coinciden los entendidos
en la materia que el contrabando es un delito de orden público no cabe la menor
duda. Sin embargo no es suficiente a nuestro entender el contrabando se ha
internacionalizado su capacidad de acción como diría Jorge Witker “los delitos económicos entre ellos el
contrabando se ha globalizado”.
La criminalidad del contrabando
Para
comprender el alcance de vocablo criminalidad hemos de recurrir al Diccionario
Jurídico de Manuel Osorio: “Calidad o
circunstancia que hace que una acción sea criminosa. Número de los crímenes
cometidos en un territorio y tiempo determinados. Así la criminalística y criminología tienen gran importancia social, por
cuanto sirven para determinar estadísticamente la cuantía total o clasificada
de los delitos y su diferenciación por el sexo, edad, raza, religión y otras
circunstancias de interés”.
Consecuentemente
con la facilidad con que se maneja el vocablo contrabando en nuestros tiempos
parece de nunca terminar como alguien diría el contrabando se quedó para
siempre otros dirán que es imposible erradicarla o al menos reducir cosas así.
Históricamente el contrabando siempre existió aunque inicialmente afectaba los
intereses fiscales, es decir al Estado, pero hoy el contrabando extiende su
brazo criminal y atenta contra inseguridad
misma del Estado, la salud pública, la estabilidad económica y financiera, la
moral pública, etc.
Eugenio Raúl
Zaffaroni Ministro de la Corte Suprema de Justicia Argentina dice “la
ley penal jamás resolvió los problemas sociales” lo cual quiere decir
aunque se endurezcan las penas los criminales estarán ahí y tal vez con más
fuerza. Por ej. El contrabando “hormiga” entre Bolivia y Argentina es clara
muestra, nadie delinque por delinquir hay una razón un mensaje social tampoco
hay contrabando por accidente si por desconocimiento.
La burocracia estatal
La
burocracia de la administración pública es otro de los fenómenos que debe ser llevado
al laboratorio de análisis social y moral, el excesivo recelo de velar la cosa
pública está vulnerando los derechos fundamentales de los agentes económicos
legalmente establecidos en Bolivia concretamente. Por ejemplo, para la
obtención de los Registros Sanitarios de los productos que requieren
Certificación de la UNIMED dependiente del Ministerio de Salud y Deportes,
cuando la norma legal dice que en 30 días debe emitirse el Registro Sanitario
pasan meses y no hay resultado alguno, esto es una flagrante violación al
derecho fundamental consagrado en el art. 108
de la Constitución Política del Estado y contra la libertad de comercio que
promueve la OMC norma supranacional.
En
conclusión, el contrabando es un delito reprochable empero también es un
problema social que no basta con reprimir sino prevenir y concientizar a la
ciudadanía, brindar seguridad jurídica y estabilidad en sus negocios
facilitando los trámites en las diferentes administraciones públicas vinculados
al comercio exterior. La falta de productos importados en el mercado interno
puede provocar el alza de precios con fines especulativos y el agio delitos
penales, puede originar el contrabando y causar serios problemas en la estabilidad
económica. Criminalizar y penalizar no resolverá el contrabando la solución
debe ser de fondo, la seguridad jurídica y los aspectos sociales son de
prioridad e interés nacional.
Nota: Tu comentario es importante, únete y contribuirás
a eliminar el mal de todos tiempos “la ignorancia”.
En la dinamicidad misma de la vida del hombre en el siglo XXI, puedo notoriamente percibir la indiferencia y la inobserancia de lo pasa diariamente, aquello que de alguna manera se infiltra en el pensamiento y no deja deternerse y pensar en algo bueno. La justicia por un lado donde el Estado con su poder cohersitivo sanciona al infractor y por otro los criminales en vez de redireccionar su conducta arremeten con ímpetu mayor y se organizan mejor para delinquir. Lo que pasa es que la sociedad vive cambios profundos surgen problemas nuevos la solución no pasa únicamente por decitar normas penales sino otros aspectos más, como lo económico, lo político, lo religioso, lo filosófico, lo moral, lo cultural, etc. El contrabando delito de orden público no parece preocuparle a la gente salvo caso excepcionales. El Contrabando no afecta sólo al fisco sino que mata al hombre ahonda la diferencia de clases sociales, incrementa la probreza. Recomiendo al lector los comnetarios y obras publicadas de Raúl Eugenio Zaffaroni, Tratadista argentino, Juez Federal del Tribunal Supremo de Justicia de Aergentina. Espero sus comentarios.
ResponderEliminarRealmente preocupa, en estos últimos tiempos los crímenes florecen desde los delitos de escasa relevancia hasta los delitos de acción directa entre ellos el contrabando, el narcotráfico, el asesinato, la violencia contra la mujer y los niños, etc., Al parecer la sociedad descuida un aspecto importante los valores y derechos sustantivos que están contenidos en la Constitución y las leyes,se preocupa más del procedimiento que de la causas que la originan, así el funcionario público ejerce su poderío contra el administrado sin contemplar el aspecto de fondo del problema, el administrado lo propio. Existe un escenario donde los actores sólo lo que hacen es demostrar quien es el más fuerte sin importar los derechos sustantivos. La criminalidad del contrabando, la defraudación es el efecto como resulatdo de la burocracia y la corrupción que aún campea libremente. Hagamos frente sin temor a cualquier acto de injusticia, burocracia y corrupción.
ResponderEliminarCriminalizar el contrabando tarea del derecho penal y tributario,el derecho premial para el que denuncia el delito es un remedio discreto poco fiable. Debe premiarse a los agentes económicos en la legalidad que realmente contribuyen con sus tributros al Estado y cumplen el rol social y desarrrollo económico del país. Sin embargo hoy en día se le persigue al que está en la legalidad, sus labores se exponen frente a los burocráticos trámites y al abuso del pode público en las distintas administraciones públicas relacionadas con el comercio exterior.
ResponderEliminar